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Descubre un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida y abraza el presente con estas 5 prácticas zen que seguramente te revitalizan.
¿Qué son las practicas Zen?
La práctica Zen no se basa en creencias o enseñanzas religiosas. Estrictamente hablando, el zen no es una religión, sino un intenso estudio de la existencia humana y la experiencia directa de la naturaleza de la existencia, lo que podemos llamar verdadera intuición o realización.
¿Cómo empezar a practicar el Zen?
Crea hábitos
Crear un hábito a través de rituales puede ser una forma maravillosa de lograr la atención plena.
Si aún no tienes un ritual matutino o vespertino para preparar tu cuerpo para la hora de estar alerta o de dormir, empieza por crear uno ahora.
Si te gusta beber té o café por la mañana, levántate un poco antes y da un sorbo mientras estás sentado de forma consciente de donde estás lo que estás haciendo.
Piensa en ti mismo, en como afrontarás el día haciendo las cosas en un estado de energía positiva. Por la noche, relájate con un libro o un baño y utiliza aceites esenciales para indicar a tu cuerpo que es hora de relajarse.
Los hábitos saludables crean conciencia y conocimiento desde el interior.
Crea espacio entre las cosas
No hay nada que distraiga más que el desorden.
Revisa tu casa u oficina habitación por habitación y crea más espacio para moverte. Esto te obligará a reordenar o reciclar las cosas que ya no necesitas, abriendo espacio para la creatividad y la concentración.
Visualiza la entrada de tu casa ahora mismo. Entrar en una entrada desordenada provoca señales de estrés en el cerebro.
Si creas más espacio para entrar en tu oficina o casa, te sentirás más centrado.
Sonríe con frecuencia
Esto parece sencillo, pero muchos de nosotros nos pasamos el día apretando los labios o con la lengua pegada al paladar, como ahora mismo estabas.
Si te sientes estresado, preocupado o simplemente decaído, prueba a sonreír durante 20 segundos. Puede que al principio te sientas tonto o tonta, conduciendo y sonriendo, pero funciona. Empezarás a sentirte mejor, garantizado.
Esta sencilla técnica cambia rápidamente tu estado de ánimo.
Medita sobre lo cotidiano
A veces todos nos sentimos saturados por tareas del día a día, como por ejemplo: organizar los correos electrónicos o cualquier otra cosa que hagas a diario.
En lugar de sentirte abrumado por estos pequeñas acciones, intenta aplicar técnicas de meditación en las tareas. Respirar profundamente mientras se lavan los platos o incluso ahora mismo. O por ejemplo, dedicar un minuto más a frotar las manos bajo el agua caliente puede hacer que se sientas más centrado y tranquilo, al ser plenemente consciente de lo que estás haciendo.
Respirar es algo que el cuerpo hace automáticamente. Pero, ¿sabías que la forma en que respiramos cambia según nuestro estado de ánimo y cómo nos sentimos?
Deja de hacer varias cosas a la vez
Para muchos de nosotros, la multitarea suele ser habitual como un signo de productividad y es justo lo contrario ya que las cosas que realizamos no las hacemos con todo el potencial.
Intenta conscientemente hacer una cosa a la vez y evita el impulso de distraerte con el teléfono, el correo electrónico o las innumerables cosas que compiten por tu atención.
Concentrarse con intención le permitirá hacer más cosas y le hará sentirse más realizado y con los pies en la tierra al terminar la tarea.
¿Qué beneficios aporta el zen?
Hay muchas maneras de encontrar momentos de paz y de centrarse a lo largo del día. Te animamos a que seas creativo y encuentres tus propias formas de crear momentos de paz y calma dentro de la tormenta diaria de actividades, obligaciones y distracciones que cada uno de nosotros vive.
Si todo lo demás falla, recuerda respirar profundamente. Mantén la respiración durante unos segundos y suéltala lentamente. Ya te sientes mejor, ¿verdad?
¿Conoces a alguien que pueda beneficiarse de estos consejos o de ? Difunde las buenas vibraciones compartiendo este artículo.
